Consciente de la necesidad de la población guerrerense en que la justicia sea impartida de manera pronta, expedita, completa e imparcial, el Poder Judicial del Estado de Guerrero puso en funcionamiento el Juzgado Sexto de Primera Instancia en Materia Familiar del Distrito Judicial de Tabares.
El corte del simbólico listón corrió a cargo del magistrado Edmundo Román Pinzón y el consejero Luis Montes
Salmerón, quien acudió en representación del magistrado presidente Alberto López Celis, titular del Poder Judicial de Guerrero y en su nombre agradeció a los presentes y disculpó su ausencia debido a compromisos agendados con anterioridad.
Puntualizó que d
urante la administración de López Celis al frente del Tribunal y por acuerdo de los plenos del TSJ y del Consejo de la Judicatura, apoyaron la creación de este juzgado, el que sin duda aligerará el cúmulo de expedientes que año con año reciben los cinco actuales juzgados familiares.
Dijo que en 2019 se radicaron en el estado de Guerrero 19,020 asuntos en la primera instancia familias, de los cuales 9,115 iniciaron en el Distrito Judicial de Tabares (Acapulco) lo que representa el 47.9% del total de casos radicados.
Por su parte en 2020 se iniciaron 12,764 asuntos familiares de primera instancia en los 18 distritos judiciales en que se divide nuestra entidad, (una disminución del 32.9% en comparación con el año inmediato anterior), de los cuales 4,983 fueron radicados en el Distrito Judicial Tabares, es decir, el 39.0% del total estatal.
Finalmente de enero a mayo de 2021 se radicaron 7,074 comenzaron en el Distrito Judicial de Tabares, lo que significa el 54.20% de todos los asuntos iniciados en el Estado de Guerrero.
En suma, de enero de 2019 a mayo de 2021, se radicaron en el estado 39,110 asuntos familiares de primera instancia, de los cuales 17,172 iniciaron en el Distrito Judicial de Tabares, lo que representa el 43.9% del total de casos radicados en Guerrero, durante ese periodo de 29 meses.
Estos datos representan primeramente una preocupación constante, tanto del Tribunal como del Consejo de la Judicatura, ya que por una parte el incremento de la carga de trabajo en materia familiar, ha venido a reducir las formas de mejoramiento en la productividad de la solución de los conflictos.
Aunado a ello, comentó, la pandemia por Covid-19 generó un retroceso de cualquier forma metodológica de organización en el trabajo, provocando un lento y desmejorado servicio, “por ello, hacemos votos para que este juzgado Sexto Familiar, venga a sanear un poco nuestra preocupación del problema planteado y a mejorar la calidad en el servicio que brinda el Tribunal Superior de Justicia en la materia familiar”, concluyó.
En este acto también acudió el juez consejero Rodolfo Barrera Sales, presidentes de barras, colegios y foros de abogados, así como personal jurisdiccional